
Sabrosos y eternos compañeros de picadas y sánguches, los pepinitos en vinagre tienen su propia historia en la mesa argentina. Detrás de cada frasco no solo hay recetas caseras y secretos de conservación: también están los cultivos que se extienden en distintas provincias y las variedades elegidas especialmente para que un simple pepino se convierta en un bocado irresistible.