
Rodeada de lagos cristalinos, montañas nevadas y bosques milenarios de araucarias, Villa Pehuenia invita a vivir una experiencia profunda con la naturaleza patagónica. Un destino ideal para desconectar, explorar y redescubrir el silencio.
Vení a descubrir San Juan, una tierra donde el vino se mezcla con paisajes de otro planeta, historia ancestral y la calidez de su gente. Entre bodegas boutique, varietales únicos y montañas que te roban el aliento, cada copa es una excusa para celebrar la vida.
Lugares25 de marzo de 2025San Juan no solo es la segunda productora de vinos del país, después de Mendoza, sino que lo hace con un estilo bien propio. El secreto está en su gente, en los suelos pedregosos que parecen imposibles de cultivar, y en una tradición viñatera que viene desde que llegaron los inmigrantes españoles e italianos. Pero mucho antes de eso, estas tierras ya eran habitadas por los huarpes, el pueblo originario de la región, que convivía con este paisaje tan seco como generoso.
Viñedos entre dinosaurios y cordilleras
Si hay algo que no podés dejar de hacer en San Juan es recorrer su Ruta del Vino. Hay bodegas clásicas y otras súper modernas, pero todas te reciben con la calidez típica cuyana. Muchas están cerca de la capital, pero también hay joyitas en valles como Calingasta o Pedernal, donde los viñedos parecen colgar de las montañas.
En el Valle de Tulum (que abarca lugares como Pocito, Sarmiento y 25 de Mayo), te vas a encontrar con bodegas históricas, que todavía conservan el estilo de parral español, y también con propuestas de autor, donde podés probar vinos orgánicos, espumantes bien frescos y nuevas variedades que están dando que hablar.
Vanguardia en la copa: ¿qué vinos probar?
Obvio, el Malbec sigue siendo el rey, pero en San Juan el Syrah tiene su propio trono. Se da espectacular gracias al clima seco y las noches frescas. Además, hay Cabernet Sauvignon, Bonarda y Torrontés si sos más de blancos aromáticos.
Pero si quieres probar algo distinto, apuntá a estas variedades que están ganando terreno en las bodegas más innovadoras:
Marselán : un tinto potente y sedoso, ideal para carnes.
Petit Verdot : intenso, con notas de frutas negras y especias.
Viognier : un blanco floral, súper fresco, perfecto para días de calor.
Ancelotta : cada vez más bodegas boutique lo están incluyendo en sus cortes.
Y si te cabe lo natural, hay cada vez más opciones de vinos sin sulfitos, biodinámicos y criados en tinajas de barro, al estilo ancestral. ¡Una locura para el paladar!
Bodegas con onda y paisajes que emocionan
Muchas bodegas ofrecen visitas guiadas con los propios dueños. Te cuentan la historia, te muestran el viñedo, y hasta te convidan empanadas caseras mientras degustás una selección de vinos. Algunas tienen espacios al aire libre con vista a la cordillera o al desierto que parecen sacados de una peli.
Una parada infaltable es el Valle de la Luna (Ischigualasto) , donde podrás combinar una caminata entre formaciones rocosas de otro planeta con una degustación al atardecer. En Calingasta, los paisajes son tan imponentes que te dan ganas de brindar por estar vivo. Y en Ullum o Zonda podés hacer kayak o parapente después de visitar una bodega.
Un viaje con historia y raíces.
https://revistakm0.com/2022/10/13/historial-local-los-huarpes-ayer-y-hoy/
Más allá del vino, San Juan es una provincia con mucha identidad. En sus tierras todavía resuena la memoria de los huarpes, que vivían del agua de los ríos y conocían los secretos de la tierra. Algunos emprendimientos turísticos rescatan esa cultura, con propuestas que mezclan vitivinicultura, gastronomía local y relatos ancestrales.
También hay fiestas populares, como la Fiesta Nacional del Sol, donde se celebra todo lo que esta tierra tiene para ofrecer: desde el trabajo rural hasta la música, la danza y, por supuesto, el vino.
¿Vamos?
Si estás buscando un viaje distinto, lleno de naturaleza, historia, buena gente y mejores vinos, San Juan te espera con los brazos abiertos. Es de esos lugares que no se recorren solo con los pies, sino también con los sentidos. Y una vez que lo vivís, querés volver. Porque en cada copa, hay un pedacito de esta tierra que sabe a sol, viento y pasión.
Te Puede Interesar :
Rodeada de lagos cristalinos, montañas nevadas y bosques milenarios de araucarias, Villa Pehuenia invita a vivir una experiencia profunda con la naturaleza patagónica. Un destino ideal para desconectar, explorar y redescubrir el silencio.
En el corazón de la provincia de Buenos Aires, a poco más de dos horas de la Ciudad Autónoma, existe un rincón escondido en la llanura pampeana . Se trata de Cazón, una localidad que no solo guarda el título de tener más árboles por habitante en todo el país, sino que es el escenario vivo de un vínculo milenario entre los humanos y los árboles.
Tucumán místico: los monolitos que hablan con la tierra y el cielo
Argentina se vive también a través de sus fiestas. Cada provincia, cada pueblo, cada rincón del país tiene una celebración que lo representa, que lo convoca y que le da sentido de pertenenciaodés verlas todas en un solo lugar.
El camino de Nicolás Faggi rumbo a la Olimpíada Internacional de Informática es posible gracias al apoyo de empresas que creen en el talento joven. Hoy, su historia sigue creciendo. Mañana, podría ser la de otro. ¡Sumate!
Nueva reglamentación permite comprar electrodomésticos sin impuestos
La Suprema Corte bonaerense ordena a ABSA garantizar agua segura en Chivilcoy
Con un perfil productivo reservado, pero una rentabilidad feroz, el pistacho se convirtió en el nuevo fenómeno del agro argentino.
Comprenderlo en su totalidad —desde sus raíces biológicas hasta sus engranajes sociales— te vuelve soberano. Porque quien conoce el miedo no reacciona por reflejo, ni se pliega al pánico colectivo. Esta nota no viene a calmarte. Viene a entregarte las claves para que el miedo, en lugar de encadenarte, se convierta en tu herramienta más lúcida.