
En el corazón de Catamarca, el río Aguada de Cobre sorprende con su impactante color turquesa y una travesía única que combina historia, cultura ancestral y paisajes de otro planeta.
Sierra de los Padres no es solo un paisaje pintoresco de Mar del Plata; es también el escenario de una lucha por la supervivencia y la identidad. Allí, los pueblos originarios enfrentaron la llegada de los conquistadores en un conflicto desigual cuyo resultado ya conocemos.
Lugares31 de enero de 2025
En una charla entre amigos, surgieron historias sobre Sierra de los Padres, en Mar del Plata. Escucharlas me hizo reflexionar sobre cómo, en tan poco tiempo, la memoria de un lugar puede desvanecerse casi por completo.
Pensar que en ese mismo suelo se libraron batallas por la vida entre los pueblos originarios y quienes llegaban para invadir sus tierras, y que hoy apenas se recuerda, me resultó impactante. Ya sabemos el desenlace de esa lucha, pero lo que más me sorprendió fue comprender que no se trata de un episodio distante en la historia, sino de algo mucho más cercano a nosotros de lo que solemos percibir.
Esa inquietud fue el motor que me impulsó a investigar qué había sucedido realmente en Sierra de los Padres. Quería saber más, rescatar esas voces silenciadas por el tiempo y entender la verdadera historia detrás de ese lugar.
Historia del lugar y pueblos originarios
En 1746, los misioneros jesuitas José Cardiel, Tomás Falkner, Matías Strobel, Gerónimo Rejón y Manuel Querini llegaron a la zona, específicamente a la entonces llamada "Laguna de las Cabrillas" (hoy Laguna de los Padres), y fundaron la Misión de Nuestra Señora del Pilar del Volcán. El objetivo de esta misión era evangelizar a los pueblos originarios que habitaban la región.
Los habitantes originarios de la zona eran grupos indígenas conocidos como pampas o serranos, y también como puelches o tehuelches (gente del Este). Estas comunidades mantenían una estructura social y económica autónoma y fueron resistentes a la dominación hispánica, manteniendo su independencia hasta finales del siglo XIX.
El cacique Cangapol fue una figura destacada entre los pueblos originarios y lideró varios enfrentamientos contra la misión jesuita. Las tensiones surgieron debido a las demandas de los indígenas por bienes como yerba, tabaco y telas. Al no obtenerlos, incrementaron los ataques, lo que llevó al abandono de la misión en 1751.
Determinar el número exacto de indígenas que fallecieron en la región de Sierra de los Padres es un desafío debido a la escasez de registros históricos detallados. Sin embargo, se sabe que durante el período de la Reducción del Pilar, establecida por misioneros jesuitas en el siglo XVIII, la población indígena enfrentó diversas adversidades. La misión llegó a albergar alrededor de 1.200 indígenas, pero las tensiones con los pueblos originarios, liderados por el cacique Cangapol, llevaron a conflictos que culminaron en el abandono de la misión en 1751.
Posteriormente, en 1826, se estableció la Estancia Laguna de los Padres, donde el joven José Hernández, autor del "Martín Fierro", vivió durante más de una década. Se cree que su estancia en este lugar influyó en su conocimiento de las costumbres gauchescas que luego plasmaría en su obra.
Hoy en día, Sierra de los Padres es una localidad que combina su rica historia con atractivos naturales y culturales, ofreciendo a los visitantes una visión del pasado y la belleza natural de la región.
https://sierradelospadres.com/que-visitar-en-sierra-de-los-padres
A continuación, podés leer para comprender mejor la situación de los pueblos originarios de la región y su historia. Es importante rescatar estos relatos y entender cómo el paso del tiempo ha ido borrando su memoria, aunque su legado sigue presente en la tierra que habitaron y defendieron.
La Expedición de 1822.
La expedición a Sierra de la Ventana liderada por el Coronel Don Pedro Andrés García fue una expedición militar que partió de Buenos Aires el 6 de marzo de 1822, en compañía de 14 indios chasquis y el cacique Antiguan.
“La Comisión, destinada a establecer las paces con las tribus de indios al sud, tiene la honra de presentar a Vuestra Excelencia el diario de su viaje hasta las faldas de la Sierra de la Ventana, su derrota, observaciones facultativas, planos y demás que ha puntualizado en cumplimiento de sus deberes”. Así da inicio el diario de viaje del Coronel García, que cito: “la reunión la habían acordado hacer en el Sauce Grande, esto es, al pie de la Sierra de la Ventana”.
Inicio de fragmentos de la bitácora.
El día 11 de marzo arribaron a la Guardia de Lobos, punto destinado a reunirse las carretas, escolta y demás carruajes, con los víveres y útiles que debían servir al viaje y cumplimiento de la Comisión. El teniente de húsares y capitán graduado, don Julián Montes, que debía acompañarnos, ya se hallaba en aquel punto con la escolta, e igualmente las carretas.
En medio de la agitación con que se trabajaba en los aprestos, se recibió en la Comandancia militar una orden circular que comunicaba dando parte a todos los comandantes de fronteras para que vigilasen en la seguridad respectiva de ellas, poniéndose alerta contra una nueva invasión de los indios, que se sabía debía verificarse en el presente mes, al mando del cacique Pablo (ranquel) dirigidos por tránsfugas, desertores y resto de chilenos de los de Carreras, que aun existían entre ellos. Este comunicado, les sorprendió mucho más cuando estaba de por medio la buena fe tantas veces manifestada por los caciques en el pedimento reiterado de la Comisión, para hacer una paz sólida y permanente con la provincia: a que se agregaban otras poderosas razones para no creer semejante movimiento ofensivo de aquel cacique, que tantas veces había instado por la quietud y armonía a que aspiraba, con los demás de su clase.
El Cacique Antiguan manifestó motivos a la Comisión para hacerle entender, que no podría dar un paso más en su marcha sin asegurar antes la certeza de esta novedad, y para ello se hacía necesario que el mismo, con uno de los intérpretes del gobierno, pasase a los toldos, reuniese los caciques y los hiciese sabedores del caso; previniéndoles que la Comisión esperaba sus resultas en aquel punto. El cacique se prestó gustoso a la medida, y salió el día 14, acompañado de dos indios y el intérprete, habilitados de caballos, yerba, tabaco y otros menesteres para el camino; ofreciendo volver a los quince días de su salida.
La Comisión adoptó aquella medida que creyó más prudente, y se dedicó a hacer tareas varias y relevamientos en la zona de la laguna y las ruinas del Fortín de Lobos, mientras esperaba el regreso de la avanzada del Cacique Antiguan.
Los días pasaban a la espera de la partida remitida en comisión a los Toldos, demora que ya ofrecía muchas dudas sobre la conducta de los indios; especialmente con los varios movimientos ofensivos, anunciados con frecuencia por circulares comunicadas de las mismas guardias fronteras. Todas las circunstancias inclinaban a creer que la demora procedía de aquellas ocurrencias, y que debía la Comisión prepararse a una defensiva, avanzando partidas con aquel objeto.
¿Qué ocurrió en la misión del Cacique Antiguan?
El cacique Antiguan con su comitiva e intérprete salió el 14, en activa diligencia de pasar a las tolderías y averiguar ciertamente la verdad sobre las incursiones parciales que se hacían en las fronteras del norte. Su empeño le hizo acelerar la marcha, pero a los cinco días se les rindieron los caballos, y siguió con ellos cansados, hasta quedar totalmente a pie. Siguió así, hasta que afortunadamente topó con una de las muchas partidas avanzadas que tenían puestas los indios, temerosos de ser atacados por el gobierno, según avisos que se les había dado. Con este motivo fueron auxiliados de todo lo necesario, hasta ser transportados al mismo toldo de Antiguan, que llegó bastante enfermo a los nueve días de viaje. Dio aviso a todos los caciques, y los invitó a tener una entrevista, y conferenciar sobre los motivos de su misión y resolución última de todos juntos, para comunicarla al gobierno, con quien quedaba comprometido de hacerlo: urgiendo más esta pronta medida, cuanto que de ella dependía la existencia del cacique Cayupilqui, que de acuerdo con todos los de su clase, se hallaba prestado con Antiguan a quedar en rehenes, mientras se hiciese la paz que ellos habían pedido.
Reunido un número considerable de caciques Pampas, Guilliches y Ranqueles en los toldos de Antiguan, este expuso a la reunión el objeto y causas de su mensaje, cuyo interesante motivo le había impulsado a emprender tan molesto y desagradable viaje, en virtud del irregular procedimiento de los indios, para desmentirlo si no era cierta; y si tenía algo de verdad ¿por qué se quería sacrificar a Cayupilqui, a él y a los muchos indios que se hallaban en Buenos Aires?
Los caciques Pablo, Calimacú y Ancafilú, con algún otro de los principales, manifestaron su opinión; y se altercó en ella la mayor parte de la noche en que se tuvo la sesión. Antiguan les dio en cara con su proceder; protestó que vengaría la sangre de Cayupilqui y de las demás víctimas que resultasen de esta felonía, procediendo contra sus autores. Dijo que el gobierno de Buenos Aires había creído de buena fe la paz que se le había pedido: había igualmente accedido a la solicitud hecha para que, viniese en su nombre a asentarla el coronel don Pedro Andrés García, el cual quedaba ya en la frontera, esperando la confirmación de esta novedad, para seguir su marcha o retirarse. Últimamente exigió una contestación categórica, asegurando la mejor buena fe por parte del gobierno; pero que temiesen los resultados, porque ya no existían Carreras ni Ramírez que los habían comprometido, faltándoles a todo lo que les habían ofrecido; y que hoy el gobierno, libre de aquellos enemigos, aplicaría todas sus fuerzas para destruirlos, y lo conseguiría bien presto. Entonces los caciques disidentes expresaron, que por muchos conductos habían sido informados de que el gobierno trataba de sorprenderlos y atacarlos: que por lo tanto creían deberse poner en armas, y que ciertamente lo habrían hecho, si él no hubiese llegado. Adujo Antiguan otros muchos razonamientos de conveniencia e interés. Les demostró los males de la guerra; la pérdida de su comercio; la de muchos artículos de consumo entre ellos, que ya se habían hecho como de primera necesidad; la inquietud y continua agitación en que vivían, huyendo de unos y temiendo de otros. Sin embargo, uno u otro de los Ranqueles manifestó su descontento, como motores de los movimientos anunciados, y cuyas partidas habían invadido por el norte nuestros campos. Acto continuo tomó la palabra el cacique Neclueque, conocido por el Platero, manifestó razones que creía poderosas para aceptar la paz, e impuso en tono amenazante a todo aquel que fuese de contraria opinión.
El cacique principal y más antiguo, Lincon, que había sido mero espectador de la discusión hasta entonces sostenida, siendo el más adicto a la paz propuesta, habló enérgicamente, y dirigiendo su alocución a los disidentes, les dijo: «Que el que no estuviese por la opinión de la paz antes convenida, y pedida al gobierno de Buenos Aires, se retirase en el instante de aquella reunión con todos los suyos; que pusiesen en ejecución sus planes hostiles contra la provincia, que ellos también pondrían los suyos para escarmentar a la facción agresora y a hacer una paz sólida y permanente, que les proporcionase un perpetuo sosiego a sus familias, que hacía algún tiempo no disfrutaban por causa de los malvados; que en el momento el encargado Antiguan regresaría a dar cuenta al Gobierno de lo resuelto, y conducir a la Comisión que se mantenía detenida en la Guardia de Lobos».
A virtud de este último razonamiento accedieron los disidentes, aparentando entrar todos en la paz, que quedó sancionada: y determinando, que cualquiera que dijese que el gobierno pretendía sorprenderlos o atacarlos, por este mero hecho debía ser muerto como perturbador de la paz; y Antiguan debería marchar inmediatamente con un enviado de cada cacique principal, que saludase al Coronel comisionado y le acompañase en su viaje, dando de este modo más fuerza a la seguridad de su oferta y decisión; cuya conferencia había presenciado el intérprete del gobierno, que la ha referido de conformidad con el emisario Antiguan.
El 19 de abril estuvo de vuelta a la Guardia, a los 19 días de haber salido de ella con catorce indios, parientes e inmediatos deudos de los caciques a los fines expresados, con otras varias partidas de comercio que pasaron a esta capital.
Seguir leyendo:
https://www.sierrasdelaventana.com.ar/especiales/cronicas-de-caciques-y-etnias-en-la-sierra-de-la-ventana/
Fuentes consultadas:
Historia de Sierra de los Padres - Mar del Plata
https://www.mardelplata.com/sierra-de-los-padres-turismo/historia-sierra-de-los-padres
Sierra de los Padres - Wikipedia, la enciclopedia libre
https://es.wikipedia.org/wiki/Sierra_de_los_Padres
Historia de la Laguna y Sierra de los Padres
https://fotosviejasdemardelplata.blogspot.com/2019/11/historia-de-la-laguna-y-sierra-de-los.html
Sierra de los Padres: historia y naturaleza, a pocos kilómetros de Mar del Plata
https://airesdecultura.com.ar/sierra-de-los-padres-historia-y-naturaleza-a-pocos-kilometros-de-mar-del-plata
Los Pampas: pueblos originarios que habitaban la zona de Sierra de los Padres
https://www.facebook.com/groups/367990084954020/posts/1028343005585388
Laguna de Los Padres, historia y naturaleza para conocer y disfrutar
https://www.lacapitalmdp.com/noticias/La-Ciudad/2014/01/25/254867.htm
En el corazón de Catamarca, el río Aguada de Cobre sorprende con su impactante color turquesa y una travesía única que combina historia, cultura ancestral y paisajes de otro planeta.
Veamos de qué se trata esta serie de reformas en la regulación de los Parques Nacionales, cuyo objetivo es facilitar y ampliar la oferta turística en estas áreas protegidas.
Vení a descubrir San Juan, una tierra donde el vino se mezcla con paisajes de otro planeta, historia ancestral y la calidez de su gente. Entre bodegas boutique, varietales únicos y montañas que te roban el aliento, cada copa es una excusa para celebrar la vida.
Descubrí un paraíso escondido en Formosa, donde la naturaleza se despliega en su máxima expresión. Bañado La Estrella, el segundo humedal más grande de Argentina, es un refugio de biodiversidad, paisajes cambiantes y cultura ancestral que te invita a una experiencia única lejos del turismo masivo.
Récords dulces, tradiciones enormes y una Pascua bien nuestra
Desde el fallecimiento del Papa Francisco hasta las redes de trata, el adiós a Gatti y la separación presidencial. Todo en un mismo lunes. Sin olvidar el dólar que no afloja y la delincuencia que nos quita el respiro. No son solo noticias fuertes: son señales. Momentos para pensar, frenar y empezar —de una vez— a cambiar la historia.
La fotografía que capturó el sonido suspendido en el tiempo. Las impactantes imágenes, fueron capturadas por la fotógrafa de naturaleza Kathrin Swoboda en el Huntley Meadows Park, en Virginia, EE.UU. Esta impresionante captura le valió el primer premio en los Audubon Photography Awards de ese año
Tomemos un momento para observar con claridad cuánto de nosotros mismos ponemos en cada situación. El tiempo, el ego y el cansancio.
YouTube cumple 20 años y, aunque parezca que siempre estuvo ahí, todo comenzó con un simple video en un zoológico. Hoy, es el corazón del consumo audiovisual en internet.