Hermano Sol, Hermana Luna: San Francisco de Asís, el primer ecologista

El 4 de octubre se celebra el Día de San Francisco de Asís, patrono de los animales y de quienes aman la naturaleza. En Mirada Argentina, donde honrar la Tierra es un eje esencial, no podíamos dejar pasar el mes sin recordar al hombre que puso la primera piedra en el camino de la vida simple, consciente y profundamente unida al mundo natural.

Notas de Autor27 de octubre de 2025VanelogaVaneloga

El origen de todo respeto por la vida

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San Francisco predicando a las aves, de Antonio Carnicero, Altura: 216 cm (85 pulgadas); Ancho: 272 cm (107 pulgadas)

El despertar del hijo del comerciante

Nacido en 1181 en Asís, Italia, Francesco Bernardone fue hijo de un acaudalado comerciante textil. Creció entre telas finas y banquetes, soñando con glorias y aventuras. Pero la guerra lo quebró: tras ser hecho prisionero y enfermar gravemente, conoció el vacío interior que ningún lujo podía llenar.

A su regreso, algo en él había cambiado. Empezó a visitar enfermos, a ayudar a los pobres y a reparar con sus propias manos pequeñas iglesias abandonadas. En una de ellas, San Damián, creyó escuchar la voz de Cristo que le decía: “Francisco, repara mi casa, que está en ruinas”.

Al principio creyó que se trataba del templo físico, pero pronto comprendió que el mensaje era más profundo: debía reparar el alma humana, recuperar la armonía entre el hombre y la creación.

Su despertar ocurrió a los 25 años, después de una juventud mundana, una guerra, una enfermedad y una profunda crisis existencial.

 
El despojo que lo hizo libre

Cuando su padre quiso detenerlo, Francisco se despojó públicamente de sus ropas frente al obispo y pronunció una frase que quedó en la historia:
Hasta hoy llamé padre a Pietro Bernardone; desde ahora diré: Padre nuestro que estás en los cielos”.
Así nació el hombre libre. Abandonó toda riqueza y abrazó la pobreza como forma de comunión con la vida.

Su atuendo era una simple túnica de lana marrón, sujeta por una cuerda con tres nudos —símbolo de pobreza, castidad y obediencia—. El color no fue elegido al azar: era el color de la tierra, de la humildad, de la raíz. Su corte de cabello, la tonsura, mostraba su renuncia al orgullo y a la vanidad. En su figura no había artificio, sino una coherencia absoluta entre lo que creía y lo que hacía.

 
El primer naturista: el hombre que habló con el viento

Francisco no veía diferencias entre los seres. Llamaba hermano al sol, hermana al agua, madre a la tierra. Hablaba con los animales y les pedía permiso para habitar su espacio. En su célebre Cántico de las criaturas, escribió:
“Loado seas, mi Señor, por la hermana luna y las estrellas; por el hermano fuego, por la madre Tierra que nos sustenta y gobierna”.

La naturaleza, temida o explotada, él la amó. No buscó dominarla, sino convivir con ella. Fue, en esencia, el primer naturista de Occidente: un hombre que entendió que el alma humana y la Tierra respiran al mismo ritmo.

 
Una vida sin artificios

Francisco fundó la Orden de los Frailes Menores —los franciscanos—, basada en la humildad, la fraternidad y el servicio. Rechazó privilegios dentro de la Iglesia y vivió sin pertenencias hasta el final. No necesitaba templos de mármol: su altar era el bosque, su oración el canto de un pájaro.

Murió el 3 de octubre de 1226, tendido sobre la tierra desnuda, mirando el cielo. Quiso morir como vivió: sin nada, unido al suelo que tanto amó. Fue canonizado dos años después, pero su legado no pertenece solo a los creyentes. Su vida es un recordatorio universal: la verdadera espiritualidad, se vive.

 
El eco que no se apaga

En Mirada Argentina, donde la naturaleza es uno de los ejes fundamentales, San Francisco de Asís representa el principio de una mirada que trasciende siglos: la de quienes comprenden que cuidar la Tierra es un acto de amor.

Tal vez por eso, aunque se nos haya pasado la fecha exacta de su día, no quisimos dejar pasar el mes sin recordarlo.
seguimos su ejemplo: volver a lo simple, agradecer, escuchar.



Fuentes:
Celano, Tomás de. “Vida primera de San Francisco de Asís”.
San Buenaventura. “Leyenda Mayor de San Francisco”.
Archivo Franciscano del Vaticano.
Orden de Frailes Menores – Cronología histórica.
Enciclopedia Católica (Vatican.va).

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