
Arsénico y flúor en el agua de Argentina: qué está pasando, qué se está haciendo y qué falta hacer
Tenemos un problema y hay que atenderlo ahora: agua con arsénico, plástico y flúor. Mapa de Arsénico.
El miedo a volverse innecesario. La ansiedad por ser desplazado por la tecnología se metió de lleno en el mundo laboral y afecta cada vez a más personas, en particular a quienes no pueden —o no saben cómo— subirse a la ola de la inteligencia artificial.
Actualidad08 de abril de 2025Según una encuesta de Gallup (2024) , un 22% de los trabajadores en Estados Unidos teme que la tecnología vuelva innecesariamente a su tarea. En 2021 ese número era del 15%. El salto en apenas tres años muestra que la ansiedad no es un fenómeno aislado.
El dato que más sorprende es el aumento entre los trabajadores con educación universitaria: en 2021 solo un 8% temía quedar fuera del sistema; en 2024, ese número ya es del 20%. La idea de que “cuanto más preparado estés, menos riesgo tenés” empieza a resquebrajarse.
¿A quién le afecta más?
El informe de Gallup también pone la lupa sobre las diferencias generacionales:
Generación Z (18 a 27 años) : el 42% teme que la IA les saque la parte más creativa y disfrutable del laburo. Sí, incluso los que nacieron con un celular en la mano sienten que se quedan atrás.
Millennials (28 a 42 años) : el 49% considera que la IA los ayuda a mejorar su rendimiento, aunque muchos igual están con la guardia alta.
Generación X y Baby Boomers (43 en adelante) : muestra más resistencia y preocupación ante los cambios tecnológicos. Son los más golpeados por la velocidad del cambio.
Foto: https://www.forbes.com/sites/jackkelly/2023/09/19/us-workers-face-growing-fears-of-becoming-obsolete--heres-how-you-can-fight-back-against-fobo/
¿Qué nos está costando aprender lo nuevo?
¡Una relevancia global de Kahoot! (2024) indica que el 47% de los trabajadores siente que no tiene tiempo para capacitarse, mientras que el 46% se aburre directamente con las propuestas que les dan. El resultado: la formación queda relegada.
A eso se le suma la desconexión generacional. Muchos trabajadores sienten que ya no saben si están en una empresa o en un episodio de Black Mirror .
“No tengo tiempo para aprender cosas nuevas”, “Me da fiaca arrancar otro curso”, “¿Y si lo aprendo y después igual me rajan?”... Frases así se escuchan en cualquier oficina, pyme o emprendimiento familiar. No es falta de voluntad: es agotación, incertidumbre y falta de dirección.
FOBO en Argentina: ¿y por casa cómo andamos?
Aunque no contamos con estadísticas tan frescas como las de Estados Unidos, el fenómeno no nos es ajeno. En sectores como la agroindustria, la logística, los servicios financieros y la comunicación, el avance de la IA genera una mezcla de entusiasmo y miedo.
Un relevamiento de Adecco Argentina (2023) reveló que un 38% de los trabajadores consultados temía que su puesto desapareciera a causa de la automatización. Aunque no se menciona el término FOBO, la sensación está instalada.
¿Y ahora qué? Soluciones con los pies en la tierra
La clave para ganarle al FOBO no es esconderse bajo la frazada ni esperar que todo vuelva a ser como antes. La salida no es nostálgica: es activa.
Capacitación constante (sin vueltas ni excusas):
Las empresas deben ofrecer programas ágiles, flexibles y actualizados. Nada de cursos enlatados con PowerPoints del siglo pasado.
Aprender haciendo (y equivocándose también):
El aprender haciendo sigue siendo la mejor escuela. La práctica, incluso con errores, vale más que mil manuales.
Mentoreo inverso:
Que los más jóvenes enseñen a los más grandes, y que los más grandes bajen línea con su experiencia. Si el cruce generacional es bien gestionado, puede ser explosivo en el mejor sentido.
Cultura de aprendizaje continuo:
Si sos empleador, apostá por equipos que se animen al cambio. Si sos empleado, no te encierres en lo que sabés. La comodidad puede ser el primer paso hacia la obsolescencia.
Apoyo emocional y contención:
El FOBO no es solo técnico: también es emocional. No alcanza con dar herramientas si no se acompaña con escucha, empatía y redes de apoyo.
Fuentes utilizadas en la nota:
Gallup (2024) – Informe de tendencias de la fuerza laboralla " https
"Uno de cada cinco trabajadores teme que la tecnología vuelva obsoletos sus trabajos"
https://news.gallup.com/poll/642262/one-five-workers-fear-technology-jobs-obsolete.aspx
Informe de cultura laboral de Kahoot! (2024) "
"Nuevos datos muestran que casi la mitad de los empleados dicen que no tienen tiempo para aprender en el trabajo"
https://kahoot.com/newsroom/press-releases/kahoot-2024-workplace-learning-report/
Adecco Argentina – Tendencias del mercado laboral (2023) " El
"El 38% de los argentinos cree que su trabajo puede ser reemplazado por la tecnología"
https://www.adecco.com.ar/noticias/el-38-de-los-argentinos-cree-que-su-trabajo-puede-ser-reemplazado-por-la-tecnologia/
MIT Technology Review – La generación FOBO (2023)​ansiedad
El miedo a la obsolescencia es la nueva ansiedad laboral
. https://www.technologyreview.com/2023/09/15/1079070/fear-of-becoming-obsolete-fobo-workplace-anxiety/
Te puede Interesar :
Tenemos un problema y hay que atenderlo ahora: agua con arsénico, plástico y flúor. Mapa de Arsénico.
Si el arte te mueve más que cualquier otra cosa, prestá atención: ARCA anunció la subasta electrónica de instrumentos musicales incautados por la Aduana. Guitarras, bajos, amplificadores y micrófonos saldrán a la venta el 18 de septiembre de 2025, a través del sitio del Banco Ciudad—cualquier persona interesada puede participar.
Las ciudades argentinas arden: en La Plata midieron hasta 10 °C más que en el campo, y en Buenos Aires la brecha llega a 25 °C entre barrios. Menos verde, más cemento, más calor. El desafío es simple: sumar naturaleza para que el verano sea habitable.
En Alemania y Austria, los adolescentes ya pueden denunciar a sus padres por publicar fotos de su infancia en redes sociales sin su consentimiento. Acá en Argentina todavía no existe, pero más de uno debería empezar a pensar en bajar esas fotos de la nube.
Tan rico, es tan fácil, es tan económico, es tan bueno para la salud, es tan de todo. Solo hay que ponerse las pilas un día: te juntás con una amiga a la tarde, se arman varios frascos, se reparten, y así hay salud para todas las familias.
Argentina produce litio pero no recicla sus baterías: el eslabón que falta para jugar en serio en la transición energética.
Si vas a sumar yogur a tu mesa, elegí natural, sin azúcar, con cultivos vivos. Leé la etiqueta, ajustá la versión a tu necesidad (entero, descremado, deslactosado) y usalo como base real de desayuno o merienda. Podés hacerlo en casa con dos pasos claros y, si preferís comprar, en góndola tenés opciones nobles. Lo demás es ruido.
Sabrosos y eternos compañeros de picadas y sánguches, los pepinitos en vinagre tienen su propia historia en la mesa argentina. Detrás de cada frasco no solo hay recetas caseras y secretos de conservación: también están los cultivos que se extienden en distintas provincias y las variedades elegidas especialmente para que un simple pepino se convierta en un bocado irresistible.
María Montessori nació en Italia en 1870, se convirtió en la primera médica del país y desde allí desarrolló un método educativo que puso al niño en el centro del aprendizaje. Su pedagogía, marcada también por un vínculo espiritual con el padre Pío, sigue siendo un faro de innovación que la escuela tradicional todavía se niega a aplicar plenamente.