
No es tan “new age” decir “somos uno”: cómo explica la ciencia este concepto
La frase “somos uno”, despojada de poesía hueca, encuentra su sustento en la genética y en las sabidurías ancestrales que lo dijeron antes de que fuera cliché.
¿Y qué, pensaban que las mujeres de las familias no se dedican a la energía? Esta costumbre dejó de ser un secreto de vecinas para convertirse en tema viral. En muchos barrios populares de Argentina se habla de esto en charlas cotidianas. El vaso con agua y vinagre sobre la heladera.
Notas de Autor27 de junio de 2025
El vaso con agua y vinagre sobre la heladera
¿Alguna vez viste un vaso con agua, vinagre y orégano sobre la heladera? No es descuido ni ciencia ficción: es un ritual popular que muchos en Argentina y Latinoamérica usan para "abrir los caminos" y espantar malas energías. En tiempos de redes sociales, esta costumbre ganó notoriedad entre posteos virales y consejos de pasillo. Acá desmenuzamos el origen, las variantes, el paso a paso y qué dicen la ciencia y la psicología sobre este fenómeno tan nuestro.
Raíces culturales y espirituales
La práctica mezcla supersticiones locales con condimentos de filosofías importadas. Aunque se la relaciona con el Feng Shui, este ritual no pertenece a su versión tradicional china. Es una adaptación criolla que se viralizó en redes (TikTok, Facebook) a fines de 2024. Pero el fondo no es nuevo: desde hace décadas, abuelas y curanderas recomiendan vasos con agua y sal gruesa para absorber la envidia y el mal de ojo.
El vinagre, asociado a la limpieza y purificación, aparece en recetas esotéricas desde siempre. El orégano, por su parte, es un yuyo protector en la magia popular, capaz de repeler malas vibras y atraer prosperidad. Esta mezcla representa una fórmula low-cost, accesible, que resuena fuerte en hogares donde lo espiritual convive con lo cotidiano.
Cómo se hace
Ingredientes:
Agua limpia (de la canilla).
Vinagre (blanco o de manzana).
Orégano seco o fresco.
(Opcional) Sal gruesa.
Vaso o frasco de vidrio transparente.
Paso a paso:
Llená el vaso 3/4 con agua.
Agregá vinagre (una cucharada o medio vaso, según receta).
Sumá una cucharada de orégano.
(Opcional) Dos cucharaditas de sal gruesa.
No mezcles. Dejalo tal cual, con los ingredientes flotando.
Colocalo arriba de la heladera, o en un lugar alto y discreto.
Dejalo 7 días sin mover.
Pasado ese tiempo, tirá el contenido por el inodoro o desagüe.
Lavá bien el vaso si lo vas a reutilizar.
Variantes: Algunos incluyen oraciones, otros lo hacen en luna llena, y hay quienes entierran los restos lejos de casa.
¿Cada cuánto hacerlo?
Depende de vos. Algunos lo hacen cuando sienten el ambiente cargado, otros cada mes o al comenzar el año. Como barrer energías: cuando sentís que hace falta.
¿Cómo leer el vaso?
Si el líquido está igual: ambiente limpio.
Si hay burbujas, turbidez o bichitos: absorbió negatividad.
Hay quienes lo interpretan como señal de trabajos esotéricos contra uno. En todo caso, no te asustes: si cambió, significa que actuó.
Viralización
El ritual pasó del secreto de vecinas a tema de redes. TikTok explotó con videos explicativos (#abreCaminos, #energiasPositivas), YouTube muestra el paso a paso, y en grupos de Facebook se consultan detalles. Medios como La 100, Diario Uno y Radio Mitre publicaron notas legitimando la práctica, citando a "expertos en magia blanca".
En los barrios, el vaso se volvió parte del folclore urbano. No falta el meme del fernet con orégano como "ritual argentino" ni el chiste de la suegra espantada por el olor a vinagre. Pero también hay quienes juran que lalgo cambió: consiguieron trabajo, mejoró la convivencia, levantaron el ánimo.
Lo que dice la ciencia
Psicología: Estos rituales dan sensación de control en momentos de incertidumbre. Sirven como placebo: alivian la ansiedad, promueven una actitud positiva y pueden llevar a cambios reales de conducta. Sentirse más liviano, más fuerte, puede destrabar cosas.
Química: El vinagre desinfecta, absorbe olores y tiene efectos antimicrobianos. El orégano también. Es posible que el vaso ayude a neutralizar olores o atrapar esporas y microbios. Si aparecen bichitos, no es magia: es biología. Pero puede mejorar el ambiente inmediato.
Conclusión científica: No cambia la suerte por arte de magia, pero puede tener un impacto emocional y ambiental leve. El cambio real lo generás vos.
El vaso con agua, vinagre y orégano es parte de la fe popular argentina. Nació del cruce entre mística barrial, sabiduría heredada y viralidad digital. Puede ser placebo, puede ser tradición, pero si te hace bien, adelante. No cuesta nada y, como dicen en la esquina, mal no va a hacer.
Podés comentar la nota en: https://x.com/mirada_arg
La frase “somos uno”, despojada de poesía hueca, encuentra su sustento en la genética y en las sabidurías ancestrales que lo dijeron antes de que fuera cliché.
¿Qué ocurre cuando una palabra deja de ser un rótulo y se vuelve clave, señal y raíz? Argentum no es una palabra más. Conocé con profundidad todo sobre este poderoso vocablo.
Mucha pantalla, poco suelo y casi nada de sol: así dejamos que se oxide una de nuestras llaves maestras para el hueso, el músculo y la energía vital. En estas líneas vas a encontrar, sin rodeos, el mapa completo para recuperar tu vitamina D y volver a conversar con el sol.
Tanto bajón hay por el mundo… ¿de dónde viene? ¿Qué hay que aprender de todo esto? ¿Cuál es el fin de darse cuenta?
Frágil en el viñedo, imponente en la copa: el Pinot Noir es la prueba de que la sutileza también puede ser intensa. Una cepa que viajó desde la Borgoña hasta las regiones más australes del mundo, conquistando paladares con su elegancia, frescura y complejidad inigualables.
Una radiografía precisa del comportamiento argentino al comprar para el Día del Niño: qué se regala, cuánto se gasta, cómo se financia y cómo cambian las elecciones según la región. Una investigación que desnuda la mezcla de tradición, ingenio y economía en cada compra para los más chicos.
¿Qué ocurre cuando una palabra deja de ser un rótulo y se vuelve clave, señal y raíz? Argentum no es una palabra más. Conocé con profundidad todo sobre este poderoso vocablo.
La frase “somos uno”, despojada de poesía hueca, encuentra su sustento en la genética y en las sabidurías ancestrales que lo dijeron antes de que fuera cliché.
“Dos Almas” es una oda al equilibrio, a las complejidades, a la belleza y a las transformaciones inevitables del romance. En la voz de Carolina Mama, junto a Mat Alba, la música recuerda que el amor no es solo fuego y alegría, sino también es aprendizaje, crecimiento y sanación. Conocé acá el video y a su creadora en esta entrevista exclusiva.