Mireille Blan: nutrición, gestación, PNL y una experiencia decisiva en Madagascar

Formada en París, investigadora incansable y referente en salud bioecológica, la Dra. Mireille Blan explica cómo la nutrición involucra a “todo el ser”, cómo se articulan herramientas médicas y terapéuticas en un plan coherente, y por qué el periodo perinatal es una de las matrices más decisivas de la vida humana. Una conversación esencial para quienes buscan comprender la salud desde un terreno más amplio y profundo.

Actualidad13 de diciembre de 2025VanelogaVaneloga

La medicina como el humus del ser, la base íntima donde germina la vida, se ordena la conciencia y el espíritu traza su primera huella.


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Foto:  Dra. Mireille Blan en El 19.º Simposio de Medicina Biológica e Integrativa realizado en el Senado de la Nación. Crédito:  Donatella Sidraschi para Mirada Argentina

La Dra. Mireille Blan nació en Marsella y se graduó en la Facultad de Medicina de París, donde obtuvo la medalla de bronce de su promoción. Luego revalidó su título en Argentina y construyó un recorrido que amplió la frontera clásica de la medicina hacia una visión integral: biológica, emocional, mental, espiritual y epigenética.


Creadora y directora del programa Equilibrio Interno, Salud Bio-Ecológica y Desarrollo del Ser, investiga desde hace décadas las causas profundas de la enfermedad, el impacto de la historia familiar, la nutrición como acto multidimensional y el periodo perinatal como un punto de inflexión en la vida emocional y biológica de cada ser humano.

Su experiencia internacional —incluido su trabajo en Madagascar en programas de detección y tratamiento de endemias— reforzó una convicción central: la salud es un proceso que debe comprenderse desde la singularidad de cada individuo, no desde enfoques uniformes.

En esta entrevista, Mireille Blan comparte conceptos, descubrimientos y reflexiones que combinan ciencia, epigenética, decodificación biológica, psicogenealogía y herramientas de transformación personal. 

“La nutrición es un acto que concierne a todo el ser”

— Usted afirma que “la nutrición es un acto que concierne a todo el ser”. ¿Podría profundizar qué significa exactamente “todo el ser” en términos biológicos, emocionales y simbólicos? ¿Y de qué manera lleva ese enfoque integral a su práctica cotidiana en nutrición y salud bioecológica?

Dra. Mireille Blan:
La nutrición es un acto que concierne a todo el ser. ¿Qué quiere decir? Quiere decir que somos un individuo de múltiples niveles. Tenemos un nivel biológico, con nuestro cuerpo físico; el nivel de la conciencia o del ego, que incluye el cuerpo emocional y el cuerpo mental; y un cuerpo espiritual. La nutrición concierne a todos esos cuerpos.

En la parte biológica, primero hay que saber que nutrir es diferente de comer. Nutrir es proveer a la biología y a la célula los elementos que permiten su funcionamiento óptimo. Nutrientes tal como fueron creados por la naturaleza, para una biología tal como fue creada por la naturaleza. Todo esto ya está muy bien organizado, y desde ya, habla de Bio Ecología.

Esto requiere conocer las necesidades de la biología del cuerpo. Y acá hago una parte sobre la prevención y la educación de los niños. Porque toca a los padres educarlos,acerca de la nutrición ya es básico y vital. Si vemos la pirámide de Maslow, la parte fisiológica es fundamental. Un cuerpo que no tiene sus aportes necesarios sufre estrés fisiológico, aunque no lo notemos.

Muchos niños nerviosos que vemos hoy también responden a un estrés biológico por falta de nutrientes o por consumir no nutrientes. Esa es otra conferencia.

Luego viene el: saber combinar los alimentos para que la digestión y la asimilación se hagan correctamente. La nutrición no es lo que yo como, sino lo que llega a la célula. Y entre el plato y la célula hay un camino que no es tan sencillo, y si muy interesante. Según cómo combinemos nuestros alimentos, los nutrientes serán más o menos vitales y completos.

Después están las ganas. Porque nutrirse así implica elegir, comprar, preparar, organizar. Y ahí hay un trabajo externo de organización e interno sobre valores y prioridades. Y,  por supuesto,mirar si son  necesarios complementos y suplementos

Ahora, el cuerpo emocional. Hablamos del “placer de la mesa”: comer acompañado, en armonía, facilita la digestión. Cuando la comida está bien preparada, rica, cuando los sentidos están satisfechos, las hormonas digestivas se secretan de otra manera. Las especias no sólo dan sabor: tienen efectos hormonales y reguladores. Y también influye el estado interno de quien cocina que se refleja sobre los comensales.Recordar que el placer de comer es vital. La naturaleza hizo que los alimentos fueran gustosos para que buscáramos lo que nos da vida.

Hoy muchos se preguntan cómo hacer todo esto. Es posible. Requiere organización: un plan de acción,.. organizar las compras, adaptarse a la economía de cada uno, preparar menús simples para la semana,  saber combinar alimentos, .

La nutrición del cuerpo emocional también ocurre fuera de la mesa: conversar, amar, compartir. La manera de acercarnos a una persona es muy parecida a cómo nos acercamos a la comida.

Después está el cuerpo mental. ¿Qué es lo que nutre a nuestro intelecto? Nuestra curiosidad y  reflexiones en todos los planos, obviamente. Y acá  también interviene en la alimentación. El camino del alimento: de la semilla a la célula. Evidentemente en caso de escasez, un conocimiento permite saber qué será lo indispensable y que no lo es. Y entonces, seguir aportando lo necesario.

El cuerpo espiritual se nutre de nuestras conexiones, creencias, lectura sagrada. Y aunque alguien no tenga una práctica espiritual, agradecer lo que tiene en la mesa ya es un acto espiritual.

Tomar el  tiempo para masticar y saborear también es espiritual. Y reconocer la energía del sol, la tierra, el agua y las fuerzas sutiles presentes en los alimentos permite una nutrición más profunda, no sólo orgánica sino energética.

Esto quería decir cuando afirmo que la nutrición concierne a todo el ser.

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Articular medicina, psicología y energía en un mismo plan terapéutico

— Su trayectoria combina la medicina clásica con herramientas como PSYCH-K, PNL, decodificación biológica, psicogenealogía y diversas formas de naturoterapia. ¿Cómo articula estos marcos para construir un plan terapéutico coherente? ¿Qué criterios utiliza para decidir qué necesita cada paciente?

Dra. Mireille Blan:
De la Facultad de Medicina destaco el conocimiento del cuerpo y la comprensión profunda de biología: fisiología, bioquímica, embriología, endocrinología. Todo eso me apasionaba. Y años después resonó completamente con el descubrimiento de la decodificación biológica y las cinco leyes del Dr. Hamer.

El diagnóstico es el punto de partida: comprender a la persona y descubrir la razón por la cual creó su enfermedad. Buscamos el porqué, recorremos la línea de vida y, además, los 27 meses que van desde antes de la concepción hasta los nueve meses después del nacimiento. Ahí pongo mucha atención. Por las analogías que se descubren entre lo que vive la persona y lo que vivió su madre en el embarazo o en ese periodo de 27 meses. Tengo muchos ejemplos. Ahí, si lo vivenciado ha sido fuerte o repetitivo, la memoria del estrés materno se va inscribir en la biología del niño. En esta parte, podemos hablar de epigenética.

Si es necesario, vemos también los orígenes psico genealógicos. Todo eso permite descubrir los nodos conflictivos no resueltos que se manifiestan en los problemas que el paciente presenta.

Es de esta manera que buscamos “a causa de qué” se enfermó.

A partir de ahí  es importante saber qué quiere la persona en su lugar, cuál es el objetivo. Porque es importante llevar a la persona a comprender,  que lo importante no es lo que le pasa en la enfermedad, es lo que quiere . ¿Dónde poner la mirada?: En la sanación, en el futuro , en el ¿para qué quiere sanar?,  ¿cómo será su vida cuando esté sano?.Entonces ahí, aparece el “para qué”: para qué la persona se enfermó.

Después viene la reparación y la reconstrucción. Ahí intervienen la PNL y la Hipnosis Ericksoniana, porque muchas enfermedades se instalan por visiones limitadas o rígidas de la vida generados por los traumas anteriormente dichos.. El trabajo consiste en limpiar límites, ampliar la visión de sí mismo, de los demás y de la vida en general.

Enfermó para ampliar sus límites. La enfermedad es un revelador de conciencia. La sanación es encontrarse.

Los criterios para decidir qué técnica utilizar dependen de la “distancia” entre el síntoma y el objetivo del paciente. El recurso se elige a continuación de todo el análisis previamente descrito, dentro de todas las herramientas disponibles: PNL, hipnosis, nutrición, cambio de creencias, psicogenealogía, naturoterapia. El o los recursos son los que van a sanar, transformar o eliminar las causas…Así se construye el camino terapéutico.

Salud Bio Ecológica, es la ecología del SER, respecto a si mismo a sus valores,  la enfermedad es un revelado y limpiar con PNL, resuelve muy bien. Te vuelves ecológico íntegro, congruente a ti mismo, eso es la base de la  salud, se acompaña naturalmente de un desarrollo a nivel del ser, y podes encontrar tu camino de vida,  que tal vez estaba quedando borroso por ciertas herencias y errencias de la vida..


Lo que enseñó Madagascar: creencias, vulnerabilidad y comunidad

— En su experiencia en Madagascar trabajó en programas de detección y superación de endemias. ¿Qué aprendizajes centrales le dejó ese contacto con realidades sanitarias tan diversas?

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Dra. Mireille Blan:
Mi experiencia en Madagascar surgió de una serie de sincronicidades. Debía preparar mi tesis de doctorado y mi profesor era especialista en medicina tropical. Yo quería viajar, después de tantos años de estudio en la facultad. Mi novio fue enviado a Madagascar para dar un servicio profesional, y decidí acompañarlo.

En el hospital, el jefe de servicio iba cada mes a un leprosario a operar el canal cubital de los enfermos. Me pidió ayuda en el quirófano. Y acepté. En el leprosario, la escenas eran muy fuertes: cantidades de enfermos, familias enteras y niños en brazos de ellos.. Sentí que había que hacer algo más…

Propuse un tema de tesis sobre diagnóstico precoz de lepra en niños y para la prevención de grandes endemias. Me dieron una medalla de bronce por ese trabajo. A continuación organicé junto al Ministerio de Salud un plan de acción en una provincia y obtuvimos apoyo de la Fundación Follereau. Hicimos acuerdo con ellos, queríamos la erradicación de esa enfermedad..

¿Qué aprendí?

Primero, comprendí que uno no salva al mundo sólo con idealismo, y aprendí el enorme poder de las creencias sociales sobre esta enfermedad considerada como maldición, tanto por la población que le tiene terror que los los enfermos mismos, convencidos, que es imposible sanarse de ello, porque esta fatalidad es su destino.… Los tabúes, la falta de esperanza están en los 2 lados.. Muchos creen que “merecen” la enfermedad por algo que hicieron. También aprendí, de manera general, que quien se va a sanar es quien quiere sanarse y hace lo necesario para ello. Las creencias, convicciones y los valores son centrales: generan vulnerabilidad o fortaleza. Lo aprendí de entrada en mi primer paso como medica.

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La nutrición y la higiene son la base. Y el trabajo es uno a uno: cada persona sana crea una nueva red de los posibles a su alrededor.  Es una manera de salir de una estructura dura, Es difícil, pero reconozco que la manera de hacer las cosas generalizando no funciona mucho. Una individualidad se trata como una individualidad.

Entonces,  primero hay que atender las necesidades fisiológicas: nutrición e higiene eso sí que es global. Y conocer la cultura tradicional en la comunidad en donde se trabaja.

En Madagascar aprendí el valor del idioma y su tradición poética. Todo eso influye en la forma de acompañar.

El periodo perinatal y la transmisión de creencias
— ¿Cómo puede una mujer —y su entorno— participar de manera consciente en el periodo perinatal para evitar la transmisión de creencias inconscientes al futuro hijo?

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Dra. Mireille Blan:
Lo primero es saber que este conocimiento( el rol de la madre influenciando la futura vida) no es nuevo. Es muy antiguo. Los chinos lo aplicaban hace cuatro mil años. Los griegos también. A la mujer embarazada se le daba acompañamiento, seguridad, belleza, buena alimentación. No siempre en todos los niveles sociales, claro, pero existía la noción.

Hoy en día… primero aclaramos: : El peligro, no es no hacerlo: el peligro es creer que si no se hace, será una catástrofe. No es así. El bebé recibe los genes de sus padres, su propia energía vital y viene con su misión de vida. Y tendrá dificultades que lo harán crecer.

Lo importante es que la mujer no se sienta culpable si algo no sale como quería. La clave es amar: al bebé, al compañero, a la familia, a la vida. El estado interno es lo que más cuenta. Es natural en una mujer embarazada , por la cantidad y calidad  de hormonas que la atraviesan las 24 horas.

Si se quieren trabajar creencias para no transmitirlas, eso debe hacerse antes de la concepción: revisar el propio embarazo, nacimiento, amamantamiento, relación con los padres, relación de pareja. Eso conviene resolverlo antes. Una vez iniciado el embarazo, se deja el proceso transcurrir en paz.

Durante la gestación, se vive lo mejor posible: música, belleza, arte, buena nutrición, hidratación, descanso, sol, caminatas. Y cuando aparezcan conflictos —porque inevitablemente sucederán—, lo importante es cómo la mujer y su pareja  los resuelven. Eso enseña al hijo que la resolución es posible.

La historia personal forma parte de la historia grande: lo social, económico y político también influyen. Por eso,  el enfoque debería ser vivenciar cada acontecimiento como experiencia de crecimiento, en la medida de lo posible. Cuando una mujer resuelve un conflicto,por su actuar y el estado interno relacionado, ella  enseña a su hijo. 

Preparar el nacimiento, preparar el hogar, y vivir desde la mayor armonía posible. Así se nutre al bebé: con alimentos, emociones, pensamientos y conexión.

Es  simple. Simplemente tomar la vida de la  mejor manera, que como queremos que sea. Adaptarse a las nuevas tecnologías sin exagerar, el  SER viene preparado para eso , hay que aggiornarse. 

Los pensamientos, las energías, las vibraciones, las emociones y los alimentos son la nutrición real de este bebe.

Por mis experiencias de vida, en mi búsqueda personal, encontré conocimientos espirituales respecto a este rol materno fundamental… y luego en mi desarrollo profesional, encontré asombrosas relaciones entre la vivencia de un adulto y la vivencia de su madre en el embarazo… lo que naturalmente al filo de los años, me llevó a poner foco en la observación sobre este periodo perinatal en mis consultas. Lo que me condujo a desarrollar estos talleres con el tema: ” proyecto de nacimiento y sentido de vida”.

La palabra de la Dra. Mireille Blan abre una ventana a un modo distinto de comprender la salud: una salud que no se reduce al síntoma, sino que integra biología, historia, vínculos, creencias, nutrición y consciencia. Un enfoque que invita a recuperar el sentido profundo de lo humano y su capacidad de transformarse.

Puedes conectar con la Dra. Mireille Blan

Insta @mireilleblanpnl

Web www.mireilleblan.com

Página de FaceBook: dra. Mireille Blan Salud Bioecológica y desarrollo del Ser

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