
Demoliendo programaciones. Hay una que está tan injertada en el subconsciente humano que ni la notamos. La esperanza. Y no bien aparece la palabra, te cae enseguida en la mente esa frase que repetimos como autómatas: “es lo último que se pierde”.
Los más chiquitos, los más tecnológicos y el grupo más pequeño de humanos: nuestra descendencia.
En la búsqueda de sentirse mejor y desapegarse lo más posible de cualquier sometimiento médico, muchos encuentran un camino que primero exige reaprender. Y para eso, volverse autodidactas, investigadores de uno mismo y de lo que existe y no sabíamos que existía. En ese contexto, aparece quien se está llevando todos los laureles: la vitamina B3. Acá, el primer punto para investigar.
Llegó el momento de buscar la información que falta para cortar con la repetición. Excelente material de análisis para descifrar por qué repetís lo mismo una y otra vez.
Demoliendo programaciones. Hay una que está tan injertada en el subconsciente humano que ni la notamos. La esperanza. Y no bien aparece la palabra, te cae enseguida en la mente esa frase que repetimos como autómatas: “es lo último que se pierde”.
Cada planta guarda una historia, y cada infusión, una voz que no se olvida. Un botiquín vivo del pueblo, donde la abuela es la farmacéutica y el monte, el laboratorio.